La República Galáctica, comúnmente conocida simplemente como la República y, más tarde, también conocida como la Antigua República, fue la unión democrática que rigió la galaxia durante mil años antes del ascenso del Imperio Galáctico. La República fue ayudada por los esfuerzos de la Orden Jedi, que permaneció como los guardianes de la paz y la justicia, que la República está libre de conflicto a gran escala por más de mil años. Sin embargo, treinta y dos años antes de la Batalla de Yavin, la República Galáctica sufrió su primera gran crisis en milenios durante la Invasión de Naboo, que finalmente condujo a las Guerras Clon diez años más tarde.

Durante este conflicto por toda la galaxia, la República sufrió una acumulación militar masiva a través del apoyo de los Senadores en el Senado Galáctico, que fueron conducidos por el democráticamente electo Canciller Supremo, Sheev Palpatine. Sin saberlo, a excepción de unos pocos, era en realidad el Señor Oscuro de los Sith, y Palpatine había diseñado la crisis para suplantarse a sí mismo como Emperador Galáctico, efectivamente hacerlo diecinueve años antes de la Batalla de Yavin. Después de que los Jedi supieron de su verdadera naturaleza, Palpatine ejecutó la Orden 66, un protocolo diseñado en los soldados clon del recién creado Gran Ejército de la República para volverse contra sus Jedi al mando, con eficacia extinguiendo la Orden Jedi en un instante—todo mientras Palpatine anunciaba la creación del primer Imperio Galáctico.